La
trayectoria de la radio en nuestro país es muy notable, apareció alrededor de
la década de los 20’ en 1921 para ser exactos, bajo el gobierno de entonces
presidente Augusto B. Leguía, el cual había establecido un contrato con la
Marconi’s Wireless Telegraph Company durante 25 años, tiempo en el cual le cedían
todo el derecho de explotar sus patentes sobre radiofonía y radiotelegrafía de
la época, en nuestro país; es decir la radio en un principio fue un monopolio
privatizado al que pocos tenían acceso (clase alta) y porque el que se debía pagar
un “ derecho de antena”.
En
medio de este contexto desfavorable para muchos, en 1924 se creó la Peruvian Broadcasting Company con la finalidad de entrar en el mundo de la radiodifusión,
un campo que tenía mucho espacio en el territorio radial casi virgen del Perú,
junto a ella también se creó la primera estación de radio OAX, ambas sin mucho éxito
puesto que en 1926 después de fallidos intentos por sobrevivir la compañía anuncio su disolución,
pasando todos sus derechos a la Marconi’s Wireless para que los administraran.
Con
la caída del presidente Leguía en 1931, subió
al poder la Junta Militar y la administración de la OAX paso a manos de la Compañía
Nacional de Radiodifusión, hecho que provocó la respuesta inmediata de la Marconi
que procedió a protestar apelando al contrato firmado con el presidente Leguía,
protesta que duraría hasta 1935, años en los cuales el Perú se recuperaba de la crisis por la que estaba
atravesando y asumía el poder el presidente Oscar Benavides.
El
estado peruano le cedió nuevamente los derechos a la Marconi con la condición de
que renovara los equipos de transmisión de la antigua OAX, con los cuales se formaría
la Radio Nacional del Perú en 1935, asumiendo la gerencia el señor Miguel Mc
Nulty. Para inicios de los 40’ se había creado una nueva cadena de radiodifusión
en el Perú, juntando la mayoría de estaciones de toda la costa del país.
Cabe
mencionar que la radio también fue utilizada con fines políticos bajo la
dictadura del general Oscar Benavides, el cual ocupaba estaciones radiales con
el fin de hacer propaganda política, sus ideas se basaban en la “afirmación de
lo nacional”; además se valió de este medio para dirigir mensajes a la nación tratando
de esta manera de ganar a la población.
Cuando
asumió el poder el presidente Prado cambió la perspectiva de la radio y la convirtió
en un medio de comunicación al servicio de la educación, se creó la “Escuela
Nacional al Aire” y los programas tenían como fin instruir a los oyentes, cosa que
no se logró puesto que el público de élite que había logrado alcanzar no era
suficiente para la radiodifusión comercial, y es que el presidente Prado
perteneciente a la oligarquía de la época solo programaba música extranjerizada
y temas de controversia que si bien es cierto la población no lograba entender
con claridad, acaso por la falta de instrucción. Así que se optó por la música popular,
que sumado a la desvalorización de los equipos de recepción, permitieron la
entrada del pueblo al mundo de la radio; se comenzó a emitir programas
dirigidos a la población programas mucho más amenos con música bailable y la
gente como era de esperar les dio su aprobación.
Los
noticieros también hicieron su aparición, fueron muy importantes y generaron expectativa
en la población que interesada los escuchaba atentamente, los radio teatros, los
concursos y por supuesto lo humorístico, contribuyendo a ponerle esa pizca de
buen ánimo, de risa y de vida que tanto le hizo falta a la radio de ese
entonces.
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