Desde
siempre el hombre ha tenido la necesidad de comunicarse con sus semejantes, de
expresar sus ideas, de decir lo que le pasa con sus propias palabras, es así
como se reunían nuestros ancestros en torno al más viejo y sabio de la tribu,
se reunían para escuchar sus anécdotas, sus historias y sus experiencias; el
conocimiento pasaba a la siguiente generación por vía oral, se transmitía de
padres a hijos y de hijos a nietos a través de la voz. Pero ¿qué sucedía si se
quería registrar la voz del viejo sabio? ¿Qué pasaba si se quería atrapar el
sonido? No se podía , no existía la posibilidad de hacerlo, surgió entonces la
necesidad de inventar algo que nos diera fe que, lo que el bisabuelo, el abuelo
y el padre nos enseñara era cierto; y fue así como nació la escritura, no era
tal y como la conocemos ahora si no que tuvo que pasar mucho tiempo y atravesar
una serie de cambios, desde los jeroglíficos, los papiros , la imprenta, los
libros , los periódicos hasta lo que actualmente conocemos.
Ahora
ya se había inmortalizado la voz, se había cristalizado en pequeños tesoros:
los libros, ellos eran compañía de muchos( que sabían leer) y viajaban con
ellos a distintos lugares; pero he aquí que surgió una nueva necesidad, la de
escuchar, escuchar esos mensajes en boca de quien los dijo, escuchar esas anécdotas
relatadas en forma oral por el abuelo , escuchar a los héroes proclamando la
independencia de los países, entonces el ingenio humano dio muestra de su grandeza
y logró inventar un aparato llamado telégrafo allá por los años de 1876, el
cual rompía con las barreras del espacio, fue un gran paso, sí, pero el sonido
aún no era tal, no se podía oír, seguía atrapado en los labios de la gente. En
el mismo año Alexander Graham Bell inventó el teléfono, un aparato que permitía
el viaje de la voz, fue entonces que el sonido había sido liberado por primera
vez y las barreras que lo retenían habían sido derribadas, las cadenas que oprimían
al sonido habían sido rotas y él era libre. A partir de ese entonces se dio
lugar a las transmisiones de voz lo cual
derivaría años más tarde en transmisiones de sonido, naciendo la Radio, claro
tuvo que pasar muchas modificaciones, pero ya, ella estaba allí, informando, relatando,
diciendo, entreteniendo a todos los integrantes de la familia quienes después
de sus largos días de trabajo, se reunían en torno a ella. Pero no todo es
color de rosa; y es que cuando la radio se creía la dueña y señora de la casa,
le nació una competidora: la Televisión.
Con
el nacimiento de este moderno aparato que permitía no solo la audición de
sonido si no también la visualización de imágenes, la radio se sintió relegada,
vieja, acabada y en su intento desesperado pro sobrevivir ofrecía la novedosa
de viajar con el oyente a todos los lugares , sucedió que a través de
transmisores la radio ya no necesitaba de un enchufe eléctrico si no que podía
ser llevada a cualquier lado sin problemas , además de ello redujo su tamaño y
podía caber casi en todo y pasó a ser nuevamente la fiel compañera de grandes y
chicos , varones y mujeres , viejos y niños, ricos y pobres.
Fuente: |
La
radio había aprendido a coexistir con la
televisión, tal como lo hizo la imprenta con ella, habían aprendido que juntas
eran un complemento perfecto para las personas y que por separadas también
tenían lo suyo. La televisión era ahora la dueña del hogar pero la radio por
su parte generó simpatía y llevaba no
solo información si no también el buen humor y la amena compañía que muchos
necesitaban y lo que es mejor la radio tenía y tiene mucha influencia y aún se
le da más crédito a su información, resultando de esta manera, más atractiva
para políticos, religiosos, socialistas, etc.
Y
es que la radio nos ha invadido, nos ha llenado, nos ha hecho ver el mundo de
manera distinta y ha revolucionado nuestra forma de escuchar y más que escuchar
ha revolucionado nuestra forma de oír.
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